A Galopar & Turfinternet

Almazy · Registrado: 29 Nov 2006

SUBIDAS Y BAJADAS DE PESO EN LOS HANDICAPS (para novatos y no tan novatos)

Observo en diversos hilos del foro, sobre todo en aficionados novicios, que no tienen claro el tema de las subidas y bajadas de peso en los handicaps. Así por ejemplo Turfconella, en El Debate, afirma:

“Misa: Esta hija de Limpid viene de ganar con un tremendo remate su anterior en arena, aquí cambia de superficie pero no de escala, no entiendo porque los handiccapers no le han subido ni un kg…”

En el caso de MISA, la yegua va a llevar idéntica escala (peso físico) que en el día de su victoria: 50 kilos. Pero a MISA los handicappers sí que le han subido, nada menos que 6 kilos, por su victoria por una nariz en Mijas.

La explicación es la siguiente: la tercera del domingo es un handicap para caballo mejores que los que componían el de Mijas.

Los handicaps tienen una Referencia con la cuál se puede saber en qué valor están corriendo los participantes. Así el handicap que ganó MISA tenía la referencia (-35). Esto significa que el valor de cada caballo participante es el peso que lleva en la carrera MÁS la referencia del handicap.

MISA antes de correr aquel handicap de Mijas tenía pues el valor 50 (peso) + 35 (ref.) = valor 85

El domingo MISA va a correr un handicap con referencia -41. Como lleva 50 kilos tenemos que su valor actual es 50 + 41 = 91, O sea que sí que le han subido 6 kilos. Lo que pasa con MISA es que está corriendo con el mismo peso PERO contra una oposición de mayor nivel. Una oposición en conjunto 6 kilos mejor, de hecho del nº1 al 5 son caballos que han estado corriendo en primera parte o en grandes premios como CASBAH.

Por poner un ejemplo, veamos qué peso habría llevado CASBAH de haber corrido el handicap que ganó MISA en Mijas.

CASBAH tiene valor 103. Como la referencia del handicap mijeño era -35 tenemos que en aquel handicap habría tenido que llevar

103-35= 68 kilos

No podemos concluir sino que CASBAH es una yegua de demasiado valor como para correr aquel modesto handicap mijeño. La misma EDORAS habría llevado 65 kilos. Y si MISA no se hubiese colocado en aquel handicap, con su antiguo valor 85, y con la referencia de -41 de la 3ª del domingo, su debería de ser

85- 41 (ref) = 44 kilos

es decir, que sin ganar aquella carrera no habría tenido cabida en la 3ª del domingo.

El problema para los aficionados que no tienen la revista A Galopar en sus ciudades y que no están abonados a ella (los que puedan permitírselo que se abonen) es que no saben cuál es la referencia de cada handicap y no pueden calcular cuánto ha subido o bajado un caballo desde su última carrera. Desconozco si en alguna web con programa de carreras se da esa información.

Para los que les interesa este tema del peso a continuación pego el capítulo de mi Guía al Juego de los Caballos que pasa revista al tema del peso. Está escrito de cara a las carreras francesas pero el meollo vale para cualquier turf.

LA GUÍA AL JUEGO DE LOS CABALLOS (capítulo 4)

EL PESO QUE PORTA EL CABALLO

El peso que porta el caballo es un factor trascendental. En las carreras lisas el caballo puede portar un peso que va desde los 49 kilos hasta los 62 o 63 kilos. En las carreras de obstáculos el arco va desde los 63 hasta los 73 o 75 kilos. Cuando el jinete con su peso físico no llega al peso que debe portar el caballo lo que se hace es introducir unas láminas de plomo en su montura hasta que la balanza indique el peso correcto que le ha sido asignado por el técnico de carreras.

Como hemos dicho más arriba, los técnicos de carreras, llamados handicappers, establecen una valoración numérica de cada caballo en activo. El arco numérico de los caballos que compiten en Francia va desde el número 17 hasta el 60 aproximadamente. Si un caballo está valorado en 20 y otro está valorado en 30 esto quiere decir que si ambos participaran en una carrera en la que deberían estar igualadas sus posibilidades de victoria el caballo de valor 30 debería portar 10 kilos más que el caballo valorado en 20.

Según este arco numérico el mejor caballo de Francia, un caballo con valor 60 como Hurricane Run, si compitiera contra alguno de los peores (valor 17), para que sus probabilidades de ganar estuviesen igualadas Hurricane Run debería portar encima nada menos que 43 kilos más que su poco dotado enemigo. Pero estos enfrentamientos entre los mejores y los peores nunca tienen lugar ya que, como hemos visto al principio, existe una gran pirámide de categorías y los caballos de clase G o F no suelen pelear con los de clase A. Tal vez alguien se pregunte: ¿No podrían correr los peores contra los mejores en una carrera de tipo handicap, en una carrera de peso compensatorio? Pues la verdad es que no. Como en el fútbol, la categoría de cada jugador es la que dictamina la liga en la que juega. Mediocres jugadores de 3ª división nunca juegan el Real Madrid o en el Barça.

Y como hemos visto, en las carreras lisas el peso de los participantes en las carreras oscila entre los 49 y los 62 kilos, lo cual viene a indicar que el límite de la diferencia de valor entre caballos que compiten en una misma carrera no suele pasar de los 13 kilos.

-El peso en las carreras de condición: en las carreras de condición para caballos poco corridos, sean de dos o de tres años, el peso no tiene gran importancia, salvo que alguno de los contendientes lleve varios kilos de recargo por las ganancias acumuladas. Cuando los caballos ya han corrido 4 o 5 carreras y ya han recibido una valoración oficial por parte de los técnicos, a partir de esa valoración oficial ya podremos ver si un caballo va bien de peso respecto a otro. Imaginemos dos caballos que llevan ambos 55 kilos. Si uno de ellos tiene una valoración de 36 y el otro de 32, como ambos portan igual peso en esa carrera, el caballo valorado en 36 tendrá 4 kilos a su favor.

En el mundo de las carreras hay un parámetro muy común por el cual se entiende que 1 kilo de más implica una desventaja de 1 cuerpo en la llegada. En el ejemplo recién citado el caballo de valor 36 teóricamente debería llegar 4 cuerpos por delante del valorado en 32. Pero esto es sólo teórico ya que los caballos no son máquinas y están sujetos a las fluctuaciones de su forma y a otros muchos factores. El caballo con 4 kilos a su favor podría haber entrado en mala forma, o podría encontrarse con una pista embarrada que no le gusta, o podría recibir una mala monta de su jockey, factores que podrían hacer que su peso favorable se diluyera y fuera batido un caballo con el peso en su contra.

-El peso en las carreras de tipo handicap: como hemos visto en este tipo de carreras la distribución del peso en los caballos participantes es idéntica a la valoración que de ellos se tienen. Pongamos un ejemplo. Tenemos un handicap en el que el mejor caballo tiene valor 30 y el peor tiene valor 22. El caballo de valor 30 portará 60 kilos y el de valor 22 portará 52 kilos. Un participante de valor 25 portará 55 kilos. Y así todos los participantes. Teóricamente todos están igualados. En este tipo de carreras el jugador tiene que buscar argumentos de otro tipo a favor del caballo. Por ejemplo que un caballo esté en forma ascendente y que se piense que hoy va a correr bastante mejor que en sus anteriores carreras. O que tal caballo hoy va a correr mejor que en las anteriores porque la pista está embarrada y el caballo en cuestión con barro tiene mejor valor que en pista seca. O tal vez el argumento sea que el caballo elegido tuvo graves problemas de tráfico en sus dos carreras previas en las que no pudo dar todo lo que llevaba dentro. O que el caballo que nos gusta tras haber sido montado en las anteriores por jockeys mediocres hoy pasa a manos de uno de los mejores jockeys, señal de que su preparador lo sabe en clara mejoría de su forma. La gama de argumentaciones es muy grande y se va aprendiendo con la experiencia.

Las carreras de tipo handicap son una especie de partida de ajedrez entre los técnicos del hipódromo y los jugadores. Los técnicos ponen la dificultad con una sabia distribución del peso, los jugadores tienen que romper ese teórico equilibrio con sus propios argumentos. Y en medio de ambos están los pronosticadores y analistas de carreras que son otros técnicos que trabajan ayudando a los jugadores a desenredar la tela de araña tejida por los técnicos del hipódromo. Al aprendiz de jugador al principio no le queda otra que seguir los argumentos de los pronosticadores hasta que de pronto llega un día en que el aprendiz se encuentra discrepando del argumento de un pronosticador. Ese suele ser el signo de que el aprendiz ya ha dejado de serlo. A partir de ahí deberá seguir aprendiendo hasta alcanzar la gran meta: convertirse en un jugador ganador.

El peso en las carreras de tipo reclamar: la gestión del peso en los reclamares es similar al de las carreras de condición: los caballos llevan asignado un peso según el precio de venta que ha elegido su entrenador. Y dado que los caballos que corren en un reclamar por lo general ya tienen una valoración de los técnicos se podrá saber cuáles van mejor de peso, peso relativo entre ellos, y cuales van peor (siempre teóricamente).

Pero las carreras de reclamar tienen una característica especial y es que a ellas suelen llegar caballos rebotados de carreras más duras. La potranca incapaz de ganar una carrera de condición de clase E de nuestro ejemplo inicial, al pasar a una carrera de tipo reclamar se encontrará con otras potrancas también incapaces de ganar en aquel nivel o incluso otras que no pudieron ni ganar una carrera de condición de clase F y en ese nuevo contexto de “perdedoras” tal vez fuera capaz de ganar a la primera de cambio.

Con caballos de 4 años o más con buen valor que andan corriendo ricas carreras de condición sin lograr ganar, al pasar a un reclamar de clase D o E sienten ese descenso en el nivel de la competición y muchas veces ganan nada más pasar a competir en carrera de tipo reclamar.

Y con los caballos que proceden de carreras handicap pasa algo similar. Un caballo en buena forma puede haber quedado demasiado cargado de peso en los handicaps tras haber ganado un par de ellos y al pasar a competir en reclamar seguramente encuentra un peso relativo respecto a sus enemigos más a su favor que el que encuentra en los handicaps y, como está en buena forma, puede volver a pasar por ganadores.

Un ejemplo similar pero inverso sería el de un caballo de muy bajo valor (18, 17 o peor) que no es capaz de ganar en handicaps. La única posibilidad que le queda es la de ir a los reclamares de clase F o G, en donde se encontrará con muchos perdedores natos como él. En ese nuevo y más débil contexto el caballo podría ganar una carrerita o por lo menos meterse en la llegada y ganar algo de dinero para su propietario.

PESO FÍSICO Y PESO RELATIVO:
Hay ocasiones en que se suele decir que un caballo porta un peso o escala muy dura. Esto no significa que ese caballo vaya mal de peso respecto al que portan otros de sus rivales, sino que la carga física (63, 62, 61 kilos) es dura en sí misma. Hay caballos que cuando tienen que llevar encima 60 kilos o más bajan en su rendimiento.

Un caballo de valor 30 debe llevar 50 kilos en un handicap para caballos de valor entre 42 y 30. Y ese mismo caballo debería portar 62 kilos si corre en un handicap para caballos de valor entre 30 y 18. Cuando un caballo pasa de llevar 50 kilos en un handicap 1ª parte a 62 kilos en un handicap 2ª parte el caballo empeora en lo que concierne al peso físico que porta, pero no al peso relativo respecto sus rivales, ya que los caballos de handicap 2ª parte son peores y por lo tanto el caballo está pasando a competir con un grupo de caballos de menor clase, por lo que la carrera será más accesible, siempre y cuando se trate un caballo de los que son capaces de dar su valor bajo peso físico severo. Por lo tanto se puede afirmar que un caballo lleva peso físico duro pero que va bien de peso relativo respecto al que portan sus enemigos.

Aunque teóricamente las probabilidades de ese caballo sean iguales con 50 kilos contra mejores que con 62 kilos contra peores, estadísticamente está probado que la segunda opción es la más fácil, ya que cuanta más categoría tiene un caballo mayores son su entrega en carrera y su sed de triunfo. A estos dos factores se les suele denominar clase. Los caballos de valor entre 42 y 30 tienen mucha más clase que los del arco que va del valor 30 al 18.