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bandido · Registrado: 29 Nov 2006

LASARTE ABRE SUS PUERTAS

De nuevo, como cada verano, el hipódromo donostiarra vuelve a abrir sus puertas en su tradicional temporada estival. Tras el Gran Premio de Madrid, brillantemente ganado por el pupilo de la Cuadra Miranda Bannaby, La Zarzuela cierra su pista de hierba para cambiar las curva de El Pardo por la de Bugati. Allí nos espera una nueva edición de la Copa de Oro, del Gobierno Vasco, del Kutxa o del Gran Premio de San Sebastián. El color y el ambiente que se vive en Lasarte es especial y mágico, fruto de la larga tradición hípica que reina en la Bella Easo y sus alrededores.

Mucho debemos los aficionados madrileños a Gran Canaria, Sanlúcar y demás playas, Pineda, Dos Hermanas, Mijas y muy especialmente a Lasarte. En los años oscuros, cuando se echó el cierre de las instalaciones de la Cuesta de las Perdices, muchos profesionales tuvieron que emigrar a otros hipódromos o buscar otros trabajos fuera del mundo del turf. Los que se quedaron, encontraron en Lasarte un segundo hogar, y gracias al esfuerzo de sus gestores y a otros hipódromos mencionados, mantuvieron un tejido seriamente dañado del que ya nadie queremos acordarnos. En el año 1998 ampliaron el programa desde el mes de marzo hasta septiembre, y junto con Mijas y Pineda fueron los motores más potentes del turf hasta los tiempos de la reapertura de La Zarzuela en otoño de 2005.

Grandes caballos hemos visto galopar en sus pistas. Desde que mi memoria llega, allá por el año 84 cuando el gran Tolo Gelabert ganaba a lomos de La Novia la Copa de Oro, hemos vibrado con los Chayote, Indian Prince, Nitzana, Teresa, Royal Gait, Habit, Bariloche, pasando por Kashwan, Okawango, Jafar, Persian Ruler, Jacira o La Cibeles, y más recientemente Castalia, Baldoria, Bannaby, Petite Paramour o Trip to the Moon.

Muchos se me quedan en el tintero, y sería imposible citarlos a todos. Y muchos más anteriores a esta fecha donde muchos de nosotros sabemos de ellos por referencias y por las crónicas de la época. Lasarte se ha convertido por méritos propios en un referente del calendario hípico español. Una meca donde año tras año los mejores ejemplares del momento se dan cita en sus pistas, ofreciendo duelos de tanta belleza como competitividad.

Lasarte se viste de gala. Quienes amamos este mundo tenemos una cita inexcusable con sus instalaciones, sus gentes y su afición. No sólo por ser la capital del turf en el norte de España, si no también por el agradecimiento que tenemos que sentir a uno de los decanos que se volcó para que la llama de las carreras de caballos no se extinguiese.
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