LORGOT Registrado: 30 Nov 2006 |
Publicado: Mie Ene 30,
2008 10:03 pm
Asunto: El Duque |
|
|
La verdad es que el asunto
de la nobleza se me escapa. En mayo del 68 seguía tomando
papillas y maizenas y me enteraba aún menos que ahora de los
conflictos sociales, las tendencias vanguardistas y la
estratificación de las clases sociales.
Los únicos
Reyes que me interesaban eran de mentira y traían mirra todos
los años a un niño pequeño en un pesebre; más tarde me fueron
gustando otros reyes: el de copas y bastos para jugar al mus;
Fernando, el actor de French Conection; el Rey León y el Rey
de la Comedia. Pero sobre los de verdad, no he tenido nunca
mucho interés; si acaso el episodio de Lady Di colmó parte de
mis expectativas cotillas y el capítulo con Chávez para
demostrar que la "furia española" sigue latente y que puede
volver a aplicarse desde los tiempos del gol de Zarra.
Con la nobleza me pasa idem de lo mismo; las
excepciones son Patricia Conde, el Brandy Duque de Alba y
Pedro Duque; el resto de condes, duques, marqueses y
condeduques o barones no me cuadran.
Pero fuera de
este catálogo dejo al Duque. En mi vida solo hay un Duque: un
tipo pintoresco, como salido de un lienzo de El Greco; muchas
veces he pensado en la transmutación en el tiempo, y he
llegado a la conclusión que El Greco vivió entre nosotros en
el siglo XX, y que conoció al Duque; y que quedó marcado por
su figura, por su porte y por sus cuidadas maneras; y que
desde este recuerdo, retornó al pasado (al 1600) y pintó al
Duque como protagonista en el Entierro de otro Conde que debía
ser muy famoso, o como un San Pablo, o incluso como a un
Cristo bendiciendo.
El Duque era diferente; recordado
con su cara alargada, su fino bigote, prominente barbilla,
espigada y fina figura, andares irregulares por sus múltiples
accidentes (más bien por sus tremendas consecuencias), vestido
en una americana de pana marrón, con su sombrero de fieltro...
figura imprescindible en lo pintoresco; enorme figura para la
vida de las carreras en España.
Acompañaba a sus
caballos en el paddock montando sus jinetes en un sitio
especial elegido por él (cerca de la valla que separa paddock
con el antiguo recinto de Tribuna). A veces escuchaba de chico
en el paddock comentarios del tipo "ya está el Duque con su
privilegios: ¿por qué le dejan montar fuera del lugar
habitual?". La contestación referida por los que escuchaban la
pregunta iba cargada de orgullo y de cariño hacia el
personaje: "porque se lo ha ganado. No como noble, no. Como
amante de los caballos, como embajador del hipódromo y como
protagonista en primera fila de las carreras dentro y fuera de
Espain".
El Duque era querido por todos; creo haberle
visto montar una sola vez y (posiblemente me estaré volviendo
Carioco) pero creo que se acercaba ya a los 70 años. Pero he
visto a sus caballos en la pista: Nereo y Tebas de oídas; La
Pista, Kattar, Finissimo, Glauco, Bookmaker, Buen Juego. Sus
colores rojo y azul, su finca de Algete, su presencia
continuada en el hipódromo, su tremenda afición que le
permitía jugarse los cuatropelos de la tremenda barbilla en
carreras de saltos, su dedicación y esfuerzo, su lealtad hacia
los suyos (Juan Campos, Diego Martínez).
No podría
glosar la épica de sus victorias, ni la evolución de su
cuadra, ni su histórica victoria en el Gran Premio con Tebas,
ni sus alegrías en otros grandes premios con La Pista (vaya
recta en el Memorial junto con La Novia), Finissimo
(derbywinner en una buena generación), Glauco en la Copa de
Oro. Se requeriría mucho papel y no quedaría reflejada la
pasión que este gran caballero pudiera despertar entre la
afición.
Su hijo, el Marqués, también goza de mi
admiración hípica (me dicen las chicas de la Notaría de Algete
que tiene el pandero más mono del condado... cuestión ésta que
no discutiré, aunque hay una morena en el bar de al lado
que... no nos desviemos). Es de los pocos herederos que ha
continuado con la trayectoria familiar; fue un magnífico
jinete (liso & vallas) y que por problemas de conformación
morfológica y peso no puede seguir montando en carreras.
Larga vida al Duque, larga vida al Marqués: no
perdamos los colores históricos; retomemos la senda del pasado
que ha de servirnos para aprender y
mejorar. _________________ Únete al Frente
Antitorreta | |