LORGOT
Registrado: 30 Nov 2006 |
 Publicado: Mie
Ene 02, 2008 12:55 am
Asunto: Las carreras de Gentlemen
Riders |
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Eran tiempos, en los que
había más días de carreras lluviosos que luminosos, más
caballos nacionales que importados, yeguadas relevantes,
cuadras que además de correr a sus caballos, mantenían
estrategia de cría. Había grandes mecenas del turf (Rosales,
Mendoza, Asturias) que refrescaban el panorama hípico nacional
con nuevas sangres, con grandes corredores, con profesionales
de alto nivel. Se corría por las tardes, incluso algunos
sábados y festivos no coincidentes con el domingo (el día del
Señor, el padre de Cludmi coones, como te echaré de menos, y
el supuesto de Barraca... Cludmi no, El Señor).
De
aquellos tiempos, recuerdo discusiones con mis hermanos y
primos en el hipódromo sobre si Avalancha era alazán de bote o
era su capa natural, sobre si las patillas de A.A. penna (como
venía en el programa) estaban o no demodé, sobre lsi as
pamelas que lucía Dª Marita eran como las que se ponían las
señoritas en Ascot o si eran más del arraigado porte ncional.
En esa época, recuerdo con cariño, las carreras de
guardias que mi amigo Leonard preconizaba y que el espíritu
censor pretende eliminar de los puestos estelares de las
jornadas hípicas en virtud de que se incrementa la
incertidumbre (como si no hubiera incertidumbre en las demás
carreras, eh, Sher Belén?, o como si la incertidumbre no fuera
algo inherente a las carreras) del resultado, al ceder los
trastos a jinetes de experiencia limitada... según ellos,
claro, porque Sr. Carmena, Sr. Sarabia, Sr. Roset, Sr.
Escario, J.I. y otros muchos, son jinetes de probado valor y
rendimiento (siempre me ha gustado el respeto con que se trata
a los gentlemen riders, dándoles el trato público de Sr/a).
Y de aquellos tiempos, me gusta recordar a grandes
jinetes y amazonas, que en la vida hípica hubieron: Dª Paula
Elizalde de Goyeneche, el desaparecido D. Francisco Javier de
Salas (el hermano de José Luis y quizás el mejor gentlemen
rider que yo haya visto en España: todo talento a caballo), el
Sr. Terry (el de la coñá), Rafael Martínez, el Marqués de
Cuéllar (creo que Duque de Alburquerque sólo hubo uno, el de
Nereo), el Sr. Parias, el Sr. Cortés (el que ganó con Arone,
aplastado, de media pista, el Sr. Romera (de Audele), el Sr.
Núñez, L.A., la Srta. Mínguez (Dª Conchita), la Srta. García,
A.M.... y a caballos que siempre corrían en estos saraos:
Bookmaker, Sulim, Navalkar, Savoya (con premio), Over My Boy,
Bois de Roses, Tintorro, Infantes, Umbral, Firstblinis (del
fallecido y encantador Luis Alberto Núñez, el tipo que más
rápidamente comía las gambas en El Cantábrico), Agrapur (que
corrió hasta los 10 años, también de D. Luis Alberto), Falcon
Lea,...
Y recuerdo con especial cariño a los caballos
de la Unidad de Equitación y Remonta (vaya nombre de cuadra),
con D. Luis Morán, como alma mater. Don Luis Morán se parecía
mucho (o a mí me lo parecía), al Inspector Clousseau en
versión dibujo de la Pantera Rosa. Afilado bigotillo, enjuto
cuerpo y vestido de amarillo y verde, creo recordar. La Unidad
de Equitación y Remonta era representada por caballos de
elevada edad, generalmente recuperados de lesiones de
gravedad, que solamente corrían en este tipo de pruebas, y
siempre montados por D. Luis Morán o por el Sr. Olarjuguen (o
algo parecido, que para los idiomas, soy regular). Estos
caballitos solían quedar entre el puesto último y el
penúltimo, y yo corría de chico tras la carrera hacia el
pasillo de retorno de los caballos para ver al Sr. Morán, L
(había otro Sr. Morán, en este caso, F), sudoroso, lleno de
barrillo, descabalgar y como con una mueca de enfado decir,
"es que no se puede, joder. Con este caballo es que no se
puede"... Y yo me partía de risa.
En fin, Serafín,
viejos tiempos para la lírica. Ahora viste más el crear y
fomentar el desasosiego... Qué le vamos a
hacer
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