Leonard Quercus
Registrado: 13 Dic 2006 |
Publicado: Dom
Mar 18, 2007 2:36 pm
Asunto: LA BALADA DEL HOBBY
REENCONTRADO |
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En Noviembre se marcharon
a parajes más templados; nos dejaron como muertos
solos, tristes, embobados, sin alegría, sin alma,
sin risas: inanimados. Los he seguido en la tele
los domingos; tan lejanos en esa costa soleada
donde sus primos hermanos los burros, animalitos
más chicos y sosegados, ejercen como tranvías de
turistas sonrosados. Los he seguido en la tele los
domingos, amargado, por no sentir con mi cuerpo, con
mis ojos, con mi olfato, en el verde de la pista el
correr de los caballos, por no lograr, impotente,
encontrar en estas manos los boletos tan fresquitos
de los potros apostados, por no notar aquí arriba
(más arriba del mostacho) el olor inconfundible de
los árboles del paddock. Los he visto, os decía, en
ese Hipódromo lozano, enorme, nuevo y flamante: el
recinto sevillano. Y he sufrido de lo lindo, como un
perro apaleado, por no tener los domingos las Carreras
aquí, al lado, muy cerquita de Pozuelo, pasado de
Moncloa el faro. Pero todo tiene un basta y ya el
tiempo me ha pasado este domingo hay carreras tras el
día veinticuatro. Me siento como un infante, me siento
resucitado; pletórico, inmenso, hambriento como el oso
que ha hibernado y espero esta temporada como espero
agua de Mayo. Ahora llega mi hora que ya el tiempo me
ha pasado. Que se preparen los cronos, taquilleros,
encargados, los jóvenes, los abuelos, neófitos,
veteranos... que los caballos han vuelto, que el Turf
nos ha regresado. Y presiento que ya pronto me voy a
hacer millonario mas no penséis que de guita que, como
apostador, soy parco pero tendré lo que ansío: que eso
es ser millonario. Os tendré cerca y radiantes en las
gradas animando volveré a sentir arriba (más arriba
del mostacho) el olor inconfundible de los árboles del
paddock y en el verde de la pista el correr de los
caballos. Y sé que alguno de ustedes esperaba este
latazo mañana por la mañana; mas no logré demorarlo
de cómo estoy de impaciente, de cómo estoy de
emocionado. Pero ya vuelvo a lo dicho, que volver
siempre es de sabios si se regresa a un camino dulce,
bueno y perfumado. Y vuelvo con una orden (que no
toméis por mandato pues no es de las que un brigada le
diera a un soldado raso): Alegraos, madrileños
neófitos, veteranos... Alegraos, os conmino, que
el turf nos ha regresado. _________________
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