Hace poco hablamos en este foro a cerca de la fantástica descendencia de
RAITA, y como su linaje resiste todavía pese a los “años nefastos”
para nuestro querido Turf.
La historia que ahora pretendo relatar, es parecida, puesto que habla
de otra de las líneas femeninas de más éxito de nuestro turf. Aviso a
los que no gusten de este tipo de temas, se abstengan de continuar
leyendo, no vayan luego a ponerme verde con toda razón acusándome de
rollista.
Todo comenzó con la feliz importación a principios de los años
cincuenta, de una hija de Pharis y Palma Rosa (Por Mahmoud-Asterus-Sunstar)
llamada PHARINANDE. Un origen que visto con la perspectiva actual, hay que
considerarlo como magnífico para la época.
Como no podía ser de otra forma, su comportamiento en la yeguada
nacional (principalmente en Lore-Toki) resultó uno de los mejores de
nuestra historia. Dio más hembras que machos, lo que supuso una
bendición a largo plazo. Su hijo Haiti, por Nertal, propiedad de una
cuadra por entonces clásica, la de José Gandarias, fue muy bueno. Dos de
las hijas de Pharinande resultaron unas formidables galopadoras: Guaraní
e Ithaca. La primera, una negrita de porte distinguido, era hija de
Cocoliche, un semental muy majete de la línea Fairway, que fue padre de
un notable número de buenos caballos. Como madre, Guaraní no funcionó
tan bien como en la pista, no obstante su hija Goazen y el hijo de esta:
Sanse, pusieron notas de calidad en décadas posteriores, con los colores
de la yeguada donostiarra. Ithaca por Primesautir (otro semental que
provocará muy buenos recuerdos a los viejos aficionados) se impuso en los
Oaks y después como yegua madre parió a las más que útiles Pakhia (por
Todo Azul) y Ritkhira (por Ortis), ambas defensoras de los colores de la
yeguada militar, como también lo había sido su madre.
Sin embargo, la mayor calidad repoductora, surgió de cruzar a
Pharinande por el entonces reputado semental Sicambre. El resultado de
ello fue Pharadiba, que siendo propiedad del Conde de Villapadierna,
produjo con Vamos II, semental propiedad del propio Conde, a una de las
mejores yeguas que ha pisado los hipódromos españoles: La Scandalosa.
Merece la pena echar un vistazo a su origen (cargadito de Blandford, con
imbreeding sobre él mismo y también por parte de su hijo Blenhein – a
través de macho-hembra, como recomiendan los expertos).
La Scandalosa pudo haberse constituido como una yegua base del turf
nacional, pero a día de hoy, creo que si algo de su sangre subsiste, es
muy pobre o se encuentra en otra parte. Su hijo Scandalo (por Touragua),
ganó el Gran Criterium, pero a tres años bajó algo su rendimiento. Con
todo fue un ejemplar de clase. Otra de sus hijas, por Le Fabuleux, de
nombre Jassissa, tuvo una vida de competición de lo más relajada, pero
con notas de excelente calidad. La recuerdo exhalando clase por todos sus
poros. Era la yegua perfecta para dar un Crack (recomiendo a los expertos
que valoren su pedigree). No obstante su producción fue corta y salvo el
honrado Top Secret, por Reltaj (lástima que no fuese hembra) el resto de
sus hijos tuvieron problemas físicos (en pedigreequery aparece un tal
Jaski, tercero en las Guineas de Barbados ¿??).
Con estos antecedentes, y ya a principio de los años setenta, aparece
en escena Antonio Blasco. Es en este periodo cuando el propietario de la
Cuadra Rosales, está consolidando su maravillosa yeguada de la Venta de
la Rubia. Durante varios años, realiza importaciones sobre todo de
yeguas, poseedoras de unos orígenes, que para nuestra competición, no
pueden sino considerarse un lujo. Son suposiciones mías, pero creo que si
se decidió a importar a COME HITHER, fue por tener ésta como abuela
materna a la misma Palma Rosa (madre de la anteriormente comentada
Pharinande). Cierto que el nombre de Crepello, padre de Come Hither,
también era un aval importantísimo, en su futuro como reproductora,
además al mismo tiempo poseía la combinación de esta línea femenina
con los Blenhein, que tan buenos resultados había dado con Pharinande.
Come Hither corrió poco y con escaso éxito, pero su destino fijado de
antemano, por físico y origen, era otro.
Come Hither, probablemente fue la más exitosa yegua estabulada en la
Venta de la Rubia. Fue muy prolífica y sus hijos siempre mostraron clase
y poderío. Entre sus machos, el mejor sin duda fue Feeling por Chacal,
que lamentablemente se lesionó cuando era el mejor de su generación
sobre la distancia clásica. También fue muy bueno Charleston, con la
pega de ser un caballo con una distancia ideal de 1.800 metros, lo que le
inhabilitaba para competir con los mejores en igualdad de condiciones,
puesto que no existían carreras de máximo nivel sobre ese metraje. Otros
machos reseñables de buen valor fueron: Argentino, Minuto y Sir Román.
Pero su influencia principal está en sus hijas, sobre todo en Rather y
Faraona. Otra excelente galopadora, fue su hija Balada, como Feeling por
Chacal, ganadora en Francia y que en España se impuso en dos ocasiones en
el Gran Premio de San Sebastián, la segunda de las veces la prueba se
disputó en Madrid, debido a inundaciones en el hipódromo donostiarra.
Como madre, Balada no dio nada especial, aunque no tuvo muchos hijos y
como pasa tantas veces, la capacidad o la ilusión de sus propietarios no
era la misma, como para recurrir al nivel de sementales con los que en su
día se cubrió a Come Hither (Tudor Music, Relko, Pharly, Margouillat,
Ballymore, Chacal etc.)
Rather por Relko (uno de sus primeros productos de su madre) fue de
lejos la mejor hembra de su generación, imponiéndose con total
rotundidad en la poulé de hembras, en donde batió el por entonces record
de esa prueba. Lamentablemente, justo cuando el aumento de distancia de
los Oaks, no iba sino a beneficiarla, una lesión la apartó
definitivamente de la competición. La muerte de Antonio Blasco hizo que
sus herederos decidiesen desprenderse de muchos de sus efectivos, y ahí
estuvo particularmente ágil de reflejos el Duque de Albuquerque, al
adquirir por un precio muy asequible a la hija de Relko. Ya en su yeguada
del Soto, Rather cubierta por otro semental rosalista, Barilone, dio al
excelente Glauco, vencedor de una copa de oro sobre el extraordinario
Vichinsky. Convencido ya plenamente de las excelencias de Rather como
reproductora, el duque la sacó al extranjero para cubrirla por Electric,
dando como resultado a Gea. Y esto nos coloca ya en el presente, con las
recientes buenas victorias de las hijas de Gea: Castalia (por Cardoun) y
Dirce (por Mtoto). En ambos casos se ha buscado que en su origen aparezcan
descendientes de Blandford, algo que siempre ha resultado muy positivo en
esta línea femenina. En el caso de Dirce, Blandford aparece hasta cinco
veces. Ojito pues a la evolución de Dirce con cuatro años, pues no
sería nada raro que superase incluso el alto valor de su hermana
Castalia.
Faraona por Pharly, realizó su vida de competición en Francia. Sin
llegar a un nivel clásico, alcanzó un valor lo suficientemente alto como
para haberse impuesto en España en las mejores carreras para hembras,
caso de haberse optado por la competición nacional. Reseñar que Pharly
también posee sangre de Blenhein a través de su abuelo materno Boran.
Namanti por Sallust, fue sin duda la mejor continuadora de Faraona, tanto
en la pista como en la yeguada. Ganadora de los Oaks, cuando su distancia
ideal no llegaba ni a la milla, habla bien a las claras de la clase de
esta pequeña alazana. Acabó su vida de competición imponiéndose en el
Antonio Blasco, sobre mil cuatrocientos metros, homenajeando con ello a la
persona responsable de su existencia, que tanto de importancia hizo por
nuestro turf. También quiero comentar la curiosidad de que solo dos
ejemplares fueron capaces de doblegar a Vichinsky. Como he apuntado un
poco mas arriba, uno fue Glauco en la Copa de Oro, y la otra fue ésta
Namanti, en la carrera que sirvió de debut para el hijo de Ille de
Bourbon. La sangre de Namanti continúa en nuestros días, merced sobre
todo a su hija Pensylvania Park, que por su parte ya ha puesto en pista al
más que decente Tabor.
Pero quizás la mejor continuadora de Faraona, sea su hija Wania por
Rhefissimo, cuyo hijo Almagro, corrió desde los dos a los siete años
ganando en todas las temporadas en los hipódromos de Madrid, San
Sebastián, Sevilla amén de algunos triunfos más en Francia, demostrando
calidad, dureza y versatilidad. También fue uno de los últimos caballos
de clase que pude ver correr en la Zarzuela, antes de la debacle
Sarasolista. Espero que alguna hija de Wania sea capaz de mantener viva
esta llama que tanto y bueno ha producido para nuestras pistas.
En fin, por mucho que uno haya pretendido acortar la historia, el
número y la calidad de ejemplares de surgidos de esta línea femenina, me
ha obligado a extenderme más de lo que en principio era mi idea. Espero
que los antiguos y nuevos aficionados aporten algo digno de mención que
haya podido obviar al respecto, o cualquier otro aspecto que consideren de
interés. Supongo también que se me habrá colado algún error, pues la
memoria es siempre traicionera pasados los cuarenta, como es mi caso.
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