¡¡ Cómo seleccionar un caballo de carreras !! ( Cuello, Cruz, Dorso ) (por Peine de los Vientos - N/T)
Foro A Galopar & Turfinternet, 10/12/2004

El cuello:

El cuello debe ser recto, bien musculoso y largo. En los caballos de un tipo arcaico, grandes y armónicos, con frecuencia ultra-longilíneos, el cuello es largo, delgado y relativamente muy fino en su unión con la cabeza, a cuya altura suele arquearse levemente, similar al hermoso "cuello de cisne". Siempre hay que exigir un cuello gradual y poderosamente unido al tronco. Una crin fina y abundante completan su distinción. El cuello muy delgado, la crin demasiado fina y escasa, indica debilidad. Inversamente, el cuello corto, grueso, la crin espesa y ordinaria, es signo de poca clase y suele ser la expresión de un temperamento hipervegetativo.

3. La cruz :

Discretamente elevada y bien musculosa en su base, es la única cruz verdaderamente hermosa del caballo de carreras. De otra manera no puede esperarse un galope perfecto, para el cual la inserción poderosa de los músculos del dorso, cuello y espalda, es absolutamente indispensable. Muy tardía para diseñarse definitivamente, la cruz del caballo joven debe saberse apreciar con mucho criterio y experiencia. En la mayoría de las yearlings y aun en el "dos años", la cruz se presenta baja, carnuda y ordinaria, para evolucionar a su forma definitiva entre los tres y cuatro años. El caballo de tres años o menos, debe conservar la cima de la cruz un poco por debajo del nivel de la mayor altura de la grupa. Esto no es del todo frecuente, pero es una gran belleza de adaptación que favorece en alto grado la velocidad. El caballo arcaico, esencialmente galopador, era, de cruz demasiado alta y descarnada.

4. El dorso:

Recto, largo, bien musculoso, de ancho proporcionado, el buen dorso del caballo de carrera se presenta algo cortante en el individuo puesto en condición para correr y, parejo, algo redondeado, en los sujetos gordos y en los yearlings. Debe referirse siempre una unión recta y poderosa con la región lumbar. Como defecto individual o de familia en todo caso, en los caballos largos, el dorso tiene su flecha que, al acentuarse, determina el carácter "sillón" de algunos sujetos. Cuando este defecto no es exagerado y se compensa con una grupa poderosa, no reviste mayor importancia. De lo contrario, el defecto es muy grave.