Ampliando sobre la intervención de Manuel de Luque en el debate inferior
(mensaje que debería seleccionarse para la sección de artículos, a mi
parecer), aprovecho para aportar unas apreciaciones sobre el tema de la
genealogía del pursangre.
Estoy completamente de acuerdo en que el cruce ideal, si puede llamarse
tal, es aquel que reúne la mayor cantidad de compatibilidades o indicios
no solo de constituir un corredor eficaz, sino además de ser potencial
transmisor de esa capacidad.
Es decir, se trata de combinar todas las herramientas de análisis a la
hora de establecer un cruce. Como bien indica Manuel, a menudo se cae en
el error de teorizar sobre un cruce sin comprobar posteriormente la
morfología de los sujetos en cuestión, pues la selección del purasangre
se basa en las dotes deportivas, y no en la morfología como sucede en
otras razas equinas.
De modo que dos individuos provenientes del mismo cruce pueden
presentar morfologías marcadamente distintas. A Federico Tesio se le
atribuye con razón haber aplicado una metodología sistemática de
combinar orígenes para obtener ejemplares de resultados incomparables
tanto en la pista como en su posterior influencia en la raza. Pero cabe
recordar que Tesio estuvo en la caballería italiana, donde la morfología
cobraba una importancia indiscutible. En definitiva, Tesio entendía de
morfología y ante todo sabía combinar dos sujetos en base a sus rasgos
físicos.
Otra cosa era la planificación teórica de los cruces. Ahí se
destacó por la aplicación sistemática de la fórmula citada por Manuel:
"Devolver al semental la mejor sangre de la yegua madre," aunque
no nos consta que Tesio hubiera correspondido nunca con Olin Gentry, el
maestro de Darby Dan Farm, en Kentucky.
Así hemos enumerado ya 2 herramientas principales a la hora de
establecer un cruce: 1ª sendos orígenes y la posibilidad de concentrar
sangres deseables según los objetivos del cruce (velocidad, fondo,
distancia clásica, etc.), y 2ª la morfología de los sujetos del cruce.
La concentración de sangres puede constituir distintos grados de
consanguinidad. La repetición de sujetos dentro de las 5 primeras
generaciones se denomina "linebreeding" pero dentro de las
primeras 3, ya se considera "inbreeding" o una consanguinidad
mucho más directa. La consanguinidad dentro de las 3 primeras
generaciones es un tema muy controvertido en la cría del purasangre, con
sus partidarios y sus detractores. Históricamente, l criador francés
Marcel Boussac, por ejemplo, tuvo muy buenos resultados con el inbreeding.
Antes de constatar la compatibilidad morfológica, hay otras
herramientas que pueden aplicarse. Una es el llamado "dosage" o
"dosis de herencia," de la que se hizo una breve introducción
en este foro. Otra, es el Factor Rasmussen, que analiza "la
influencia de yeguas representativas en un cruce a través de productos
distintos," completando de esta forma el dosage, cuyo enfoque es
esencialmente masculino, siendo todos los "chefs de race"
sementales históricamente destacados en la cría mundial del purasangre.
De modo que a la hora de teorizar acerca de un cruce, una metodología
a seguir podría ser:
1) Estudio del origen de la yegua, buscando individuos destacados en
las primeras 5 generaciones para concentrar sus sangres mediante
inbreeding, linebreeding o el factor Rasmussen.
2) Estudio del perfil y parámetros de dosage del cruce hipotético,
según los objetivos del cruce.
3) Estudio de compatibilidad morfológica de los sujetos.
¡Continuemos debatiendo!
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