Durante el fin de semana todo fue de menos a más. Acostumbrados ya, año
tras año, a encontrarnos un sábado espléndido en cuanto a espacio,
muchos quedamos sorprendidos y preocupados ante la cantidad de población
ya instalada desde ese mismo día en el hipódromo de la Bois de Boulogne.
Si durante el sábado la entrada del hipódromo había casi duplicado sus
cifras a simple vista, ¿a qué nos tendríamos que enfrentar el domingo?.
En fin, las prisas entraron pronto, paddock entero y apuestas suponían
tal pérdida de tiempo que nunca fue posible si como objetivo teníamos
ver lo más cómodo posible las carreras. Así pues, un par de vueltas de
los caballos aún sin montar y escalera mecánica en mano para llegar
pronto, apostar y buscar sitio.
Empezando por el tradicional Horse Racing Abroad, carrera amplia y
abierta, fue un anticipo de la impresión general que el meeting me dejó.
Una de las más experimentadas yeguas del lote, Ascot Dream, muy de moda
últimamente, se hacía fácil con la victoria, dejando la pelea por
conseguir el resto de puestos remunerados.
Tras la primera, primer plato de buen gusto. El Chaudenay fue una
carrera brillante. El terreno declarado como bueno, artificialmente
blando, favorecía las opciones de cuantos Linamix tomaran la partida.
Reefscape y Gillet demostraban ser mejores a la distancia, dejando en buen
segundo al delicado Lord Du Sud, este en su primera intentona sobre los 15
furlongs. En fin, buenas perspectivas para ambos. Sobre Percussionist
ninguna excusa, aunque siempre pareció un caballo obligado, quizás
porque no estaba todo lo blando que hubiera preferido, en tanto que se
corrió a buen ritmo. Sintiendo mucho decir esto a nivel personal,
refrendaba una vez más el nivel del Derby de este año. Dato.
Una de las curiosidades del meeting, o al menos una de las más
absorbidas por mi, fue la gran facilidad con que se ganaron todos los
handicaps de ambas reuniones. Un mínimo de cuerpo y medio separaron a
Viane del resto en la tierçe del día. Y así, el team Wattel y Barberot
hacían el doblete del día. En el handicap que cerraba la reunión se
repetía margen entre Shangai Princesa y el resto.
Tampoco excusa alguna para el team Godolphin, pero en vista del poco
revuelo causado por su magnífica temporada en líneas generales, menos
aún voy a criticar yo las malas actuaciones de todos sus caballos durante
el meeting. Echoes In Eternity no es una campeona, y ceder kilos aquí no
es empresa fácil, sin más. No obstante, bien es cierto, todo lo que hizo
Godolphin durante el fin de semana pareció precipitado, algo así como el
partant de Mamool en el Arco, aunque el caballo se lo pudiera merecer por
calidad y consistencia. El Royallieu no parecía tan abierto a priori. Si
con Echoes saltaban las dudas, la Aga Behkara parecía una sólida baza a
considerar, sin embargo su recorrido fue de lo más “pesquero”, quizá
por la falta de competición de la hija de Kris. La lucha final fue cosa
de dos menores, Samando y Russian Hill, orden definitivo, que tendrán su
mérito por la llegada que nos brindaron, pero que nunca antes hicieron
méritos para hacer gemela del que considero uno de los mejores Grupos
para hembras de Europa.
El Roind Point ha variado su denominación en memoria de Daniel
Wildenstein, pero mantiene un listón de mayor rango. Y es aquí donde me
meteré en un charco del cual no se por donde voy a salir, pero es que
Cacique cada vez se me parece más a su hermano Dansili, que a sus súper
hermanas. Queda claro que no pongo en duda su clase y categoría, pero
parece faltarle una capacidad resolutoria necesaria en pruebas de nivel
superior. Soumillon le dio un recorrido de maestro, pero en la recta,
cuando de verdad es el caballo quién debe trabajar, apenas le costó
emparejarse a los de cabeza, sin embargo mucho más trabajado fue pasar,
mas nunca dio la sensación de poder irse. Insisto, nada que ver con su
hermana Banks Hill, por ejemplo, sin cabida, eso sí, a malas
interpretaciones. Muy destacable los metros finales de Hurricane Alan, o,
más bien, de Lanfranco Dettori, evidentemente mucho más jockey que
Mendizábal, y que una vez perdida la segunda plaza guardó el látigo
para empujar y volver a disputarla contra Mister Sacha para arrebatársela
en el último tranco. Buen trabajo.
Un Dollar de inconsistentes. Por unas causas u otras, todos los
participantes habían demostrado, más o menos, tener nivel para disputar
esta prueba, pero sin duda alguna la característica principal en todos
ellos fue un historial plagado de buenas y malas actuaciones por igual. A
la conclusión me gustó sobremanera la progresión mental de Touch Of
Land. Buen segundo de Gateman, muy brava su recta. También buen trabajo
este año de Dupre con Valentino. Y un Lemaire calculador. No sería la
última.
Flip Flor y su Charles Laffitte fueron sino una prueba más sobre la
poca envergadura del meeting del sábado, con algunas excepciones. A mi
entender, demasiados outsider en las llegadas de los grandes premios.
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