Hace tan sólo un año y pocos meses, el cuatro de Abril al anochecer, me
disponía a dar de comer a toda la cuadra cuando paseando por el pasillo
observé que Leonor de Guzmán no mostraba formas de tener apetito. No
hacía mas de media hora que había pasado del prado y se mostraba activa
dando vueltas a su box y escarbando con sus manos donde le pillase. Uno
que ya lleva unos cuantos partos (aunque todos me producen el mismo
nerviosismo) decide darle 20 minutillos y no molestarla para nada. A la
vuelta del interminable tiempo Leonor había cumplido su misión
perfectamente y no necesitaba ningún tipo de ayuda, una potrilla castaña
y con cara de coqueta comenzaba a poner en función su sistema
respiratorio mientras llamaba la atención de su madre y observaba con
ojos desorbitados las paredes de su lecho. No lo olvidaré jamás. En una
hora ya estaba en pie, tomando el calostro y desafiando a la gravedad a la
vez que me daba la satisfacción de ver mi tan esperado producto por
Limpid y su mama. Que linda.
Catorce días más tarde y tomando como sala de partos todo el prado era
Zaluydina la que mostraba la potrilla que ya venía gestando 11 meses
-Mirad, Zaluydina ha parido, qué grande potro-.
En estos días de buenos partos, cuando los pequeños salen al prado por
primera vez, no me importaría que el tiempo se alargase tanto como mis
sentidos pudiesen estar observándolos a la vez que la belleza del momento
me fortalece por dentro y me instaura felicidad.
Por aquellos días Arizona ya se iba pasando de fecha y todas las noches
me quedaba con ella, con cerilla en las mamas no debía tardar mucho en
concebir. Yo, por mi parte, compaginando mis estudios y sueño con la
situación, cada hora me acercaba a la cuadra a ver cual como se
encontraba. Este parto no fue tan fácil. A las cuatro de la noche ya
estaba Bellíssimha dando guerra pero poco le duró la alegría y entre
retención de meconio y respiración alta se pasó 4 ó 5 días de
tratamiento sin ver el exterior. (Quien me iba a decir a mí entonces que
se iba a convertir en una pedazo de yearling como lo es).
Día tras día, las he ido observando y cuidando al máximo las
bichejas (cualquier descuido puede resultar fatal). Desparasitaciones,
vacunaciones, aseo, sesiones de amansamiento... con todos estos
quehaceres, la ayuda de mi equipo y todo mi afán conseguía poco a poco
que crecieran sanas y fuertes conforme iban pasando los meses.
Y es que este "pasatiempo", que me busqué ya hace algunos
años, es duro. No crean que cualquier joven de hoy día cambia los
sábados de fiesta, vacaciones, y mucho tiempo de ocio por compromisos y
dolores de cabeza así tan fácil. De todas, todas, "lo que tira,
tira" y yo me paso todo el tiempo posible pensando en que les puede
faltar a mis pura-sangres para ser unos campeones: prados en la mancha
(ahí es nada) con riego, claro, dietas según edad, necesidades y peso,
cuidados... y todo este esfuerzo me es consolado con los galopes y juegos
que indican que las cosas van por buen camino.
Al mismo tiempo que se criaban las tres joyas del Haras de Marmaria,
parecía acrecentar los problemas en nuestros hipódromos y ya se veían
las subastas chungas. De todas formas a los que nos gustan los caballos,
aunque el final sea incierto, a estos semovientes no les falta de nada y
"veranito que te crió, pin, pan, pin, pan" a sacar tiempo de
donde sea para trabajar a mis niñas. La esperanza es lo último que se
pierde y era mucha la ilusión invertida (cubriciones, madres, Limpid,
Rheffissimo, próxima cubriciones, sangres, físicos, mirando sementales
franceses... ) como para tirar la toalla.
Del dinero prefiero no hablar.
Las subastas ya estaban aquí, las potras guapísimas y aun sabiendo
que no venderían (no hace falta ser un lumbreras para verlo y más si no
hay compradores interesados) estaba como un flan. El fracaso era en breve
y si no llega ser por la gente de la que estoy rodeado (de la cual estoy
muy orgulloso) no saco ni un producto.
Lote Nº 3, Bellíssimha. Preciosa. La verdad es que Dewars no le hace
buena propaganda (mis hermanos son muchísimo mejores que yo) pero se le
ve calidad y clase. RETIRADA POR FALTA DE POSTOR. A casita.
Lote Nº 24, Marmaria. El buque insignia de la yeguada (es una
máquina). Coronada con el nombre de la joven yeguada y antiquísimo
nombre griego de mi humilde pueblo. Fuerte, buena configuración y a decir
por sus galopes en el prado, prometedora. NADA A LA UNA, NADA A LAS DOS Y
3000 EUROS ADJUDICADA A LAS TRES. La había comprado José Hormaeche,
conocido caballero que presentaba un día más tarde un porrón de potros
de bastante calidad y que había estado observando 1 minuto antes a la
potra desde las orejas al rabo.
Lote Nº 39, Sherydan. Nombre copiado, sí, pero del grupo de Rock de
mi hermano Abel y no del ejemplar que posiblemente tendrás en cabeza.
Antes de pasar al picadero cubierto estaba muy nerviosa, nunca había dado
tales sacudidas, sabría la vergüenza que habían pasado la mayoría de
sus compañeros y no quería pasar. Una vez dentro, quietecita, aguanta el
chaparrón y a casita.
Al derrochar tanta alegría no mire precios ni historias pero veo que
fui el único criador fuera de la Diputación de Orense que vendí un
producto. También veo que productos que se vendieron no alcanzaron ni el
canon de cubrición de sus padres (rectifico, regalaron). Y no quiero
entrar en más polémicas donde opine el que tenga ganas, cada uno que
saque su conclusión.
El día después no deje de recibir la enhorabuena de conocidos y
desconocidos por haber vendido 1 de 3, cosa que agradezco totalmente y
sobre todo cuando me dicen que era la potra más bonita de esta subasta,
pero la realidad es la misma.
La situación es que en España no se pagan los potros (que son la base
en potencia de las carreras) a día de hoy y esto es el espejo del turf
que esperemos cambie con la deseada apertura de la Zarzuela.
Así que con la cabeza alta por presentar estas potras, cargué en el
van las devueltas y llegué a casa a las 12. Comida y hasta mañana. Pero
lo más bonito para mí es que desde que salí del cuartel de mis
anunciadas subastas sigo pensando en Marmaria, mi Marmarieja y parte de mi
corazón a la cual deseo y espero que todo le valla bien y que la vuelva a
ver pronto.
La otras dos están corriendo como locas cuando eran foal en el prado
mientras estudiamos su salida a las pistas, pues para ello han nacido.
Un Saludo, SVML
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