El simulcasting "global" puede tener sentido en España siempre
y cuando el operador de apuestas mutuas disponga de:
1. Marco legal que permita establecer fondos comunes de apuesta mutua
entre hipódromos emisores de señal e hipódromos/locales de apuesta
huéspedes de señal, ambos tanto domésticos como extranjeros.
2. Soporte técnico totalizador que permita el establecimiento de los
fondos comunes de apuesta mutua, pues los fondos separados son cada vez
menos viables. ¿Quién totalizaría las apuestas mutuas del simulcasting
en España? ¿O acaso se pretende que subsista en fondo separado?
Admiro el entusiasmo de este escrito pero en cuanto a la referencia a
la "lotería pronosticable" se refiere, debo señalar que
refleja una incomprensión del concepto que se quiso comunicar en su
momento así como de la administración empresarial del simulcasting como
negocio.
Por lotería también podemos referirnos a las "loterías
instantáneas," y un Pick-6 con bote de $2,2 millones como
actualmente estoy presenciando, es justamente lo más parecido a una
lotería pronosticable y lo juega un espectro mucho más amplio de la
población que quienes juegan apuestas sencillas. No lo juegan por
interés por los caballos, sino porque pueden intentar pronosticar el
resultado y llevarse los $2 millones, cosa que no permiten las bolitas de
la lotería.
De igual manera, el mayor dividendo asociado con la apuesta mutua
sencilla (ganador, segundo, colocado) en fondo común se aproxima
igualmente a una lotería instantánea como venden en quioscos y
gasolineras: se produce la carrera, hay un resultado, y el premio es mayor
que si la apuesta fuese en fondo separado.
Por otra parte, este escrito obvia dos puntos básicos de la
administración del negocio del simulcasting:
1. La transmisión de señal entre el emisor y los dispositivos
decodificadores IRD que emplearía el receptor de simulcasting, tanto
directamente como através de red privada tipo network, actualmente tiene
un coste muy elevado por la elevada anchura de banda que requiere el
vídeo. El tiempo satelital cuesta entre US$200 y US$300 la hora y los IRD
se alquilan a unos $300 por mes, necesitándose uno por señal, que
serían varias dado la naturaleza del "full-card" simulcasting o
transmisión simultánea de carteles completos.
2. Únicamente se pueden justificar estos costes si la apuesta genera
lo suficiente para cubrirlos, cosa imposible en fondos separados pequeños
como los que se producirían en España. El citado E'Quiniela es ejemplo
de que la apuesta mutua en fondo separado está condenada al fracaso: el
éxito del simulcasting se centra pura y exclusivamente en establecer
fondos comunes "common pool" cada vez mayores.
En EE.UU. ha habido varios ejemplos similares, pero los más relevantes
ocurrieron en el estado de Texas. La construcción de Sam Houston Race
Park en 1994, con un coste de $85 millones, sin tener aprobada la apuesta
mutua al simulcasting en fondo común, pronto resultó en quiebra. Ni
siquiera un estado del tamaño de Texas generaba recaudación suficiente
para financiar las dotaciones de carreras en vivo de Sam Houston (no
digamos ya los costes operativos). Unos años más tarde en 1996, cuando
se proyectó la apertura de Lone Star Park, en Dallas, que costaría $120
millones, aprobada la ley el primer paso fue precisamente abrir un
pabellón de simulcasting y generar ingresos durante un año ante se dar
la primera temporada en vivo. El público acudía para jugarse los mismos
fondos de apuesta mutua que Nueva York, Florida, California o Kentucky se
jugaban a las carreras recibidas. El éxito de Lone Star Park estaba
asegurado y pronto será sede de la Breeders' Cup. Ya quisiéramos poder
decir lo mismo de Dos Hermanas.
Finalmente, reitero mi admiración por el entusiasmo expresado pero
tras varios años trabajando en este sector y comprobando la reacción de
distintos públicos apostantes ante el simulcasting, puedo afirmar que
ninguno de los factores estéticos o de entretenimiento tradicionalmente
asociados con las carreras de caballos tiene ni mucho menos el impacto
sobre la recaudación de apuestas mutuas que tiene el poder ofrecer fondos
comunes de apuesta con retenciones menores.
¿Cuál es la retención promedio en Europa? El apostante busca el
mayor dividendo por su apuesta. De lo contrario, la lleva a Internet
(¿cuántos contertulios aquí son clientes de Betfair?)o al juego legal o
ilegal de dividendo fijo que no reporta ingresos a la actividad local y el
bonito establecimiento de simulcasting, tan bien acondicionado con costes
fijos elevados de suministros y personal no genera ventas suficientes para
subsistir.
Otra posibilidad sería que en España se hiciera como México, donde
los Racebooks de simulcasting de Caliente en fondo separado subsisten
porque no reportan nada a la actividad local en vivo, y así están las
dotaciones de las carreras en el hipódromo de Las Américas...
Por experiencia propia, puedo afirmar que el futuro de la apuesta
hípica efectivamente va a estar ligado al simulcasting pero su mayor
atractivo precisamente va a ser la posibilidad de pronosticar eventos para
ganar premios cada vez mayores provenientes de fondos comunes de
retención baja, como los americanos que retienen el 20%.
Y no nos engañemos, en España la lotería y las tragaperras siguen
siendo líderes en el sector del juego.
Un saludo y que continúe el debate.
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